Existen días en los que mis pensamientos navegan con la cadencia de las caderas del recuerdo, hoy es un día de esos, en los que mis pensamientos viajan a través de lo que no pudo ser y fue...
Quizás sea el día nublado, que me lleva a esas horas de soledades compartidas y de risas regaladas a dos manos, aquellas horas en que abrazada a su cintura me sentía reina de su mundo.
Son hermosos los recuerdos de esos tiempos, en los que jugábamos entre lianas del destino, como dos locos enamorados, como dos primates que solo vivían el momento.
Quisiera detener el tiempo y regresar a aquel entonces, verle feliz tomando mi mano y caminando por la vida con su orgullo y sus poesías.
Necesito urgente una salida, aprender a comenzar a vivir y re-escribir mi historia en soledad, pues esta ausencia me vuelve loca, las horas pasan y ya no sé si estoy viviendo o reviviendo otro recuerdo.
Que corto el amor y que largo el olvido, como decía neruda...
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