lunes, 14 de septiembre de 2009

Just...

Por aquel viaje, donde me mostraste mientras señalabas el río, que la vida fluye y que nada permanece estático...que el tiempo no se detiene a esperar que yo este bien para continuar su rumbo... eres como el río, dijiste: fluyes, corres, por ratos caudaloso y por momentos tan sereno, pero siempre lleno de vida!...

Por aquella noche, conduciendo a las afueras de la ciudad, solo para mostrarme que apesar que en las noches la ciudad opaca el cielo y parece que las estrellas desaparecen, si avanzamos nos daremos cuenta que millones de ellas aguardan por nosotros, para regalarnos luz.

Por esa risa que me contagias
Por ese palpitar de caballito desbocado
Porque me coses las alas rotas.

GRACIAS...

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