Y nos cubrió el otoño,
Y el yo quiero, finalmente
Le pudo al yo te quiero
Hoy solo soy un monologo frente al espejo,
Una respuesta incoherente,
Una lagrima imprudente,
Una fe de errata, ausente.
Finalmente, nos convertimos en simulacro
de lo que pudo haber sido.
Un tango casi sentido, que entre nostalgia y nostalgia,
no paso de ser olvido.
Y el yo quiero, finalmente
Le pudo al yo te quiero
Hoy solo soy un monologo frente al espejo,
Una respuesta incoherente,
Una lagrima imprudente,
Una fe de errata, ausente.
Finalmente, nos convertimos en simulacro
de lo que pudo haber sido.
Un tango casi sentido, que entre nostalgia y nostalgia,
no paso de ser olvido.
Imagen: Google
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