Confesiones entre la luna, el mar y yo.

Bajo esta luna llena, llena de recuerdos, llena de presente, llena de futuro...me he quedado pensando en la vida y su empeño.
Es duro el cambio, pero bien merece la pena...cuando me marché, traía un corazón espinado de dolor, de tristeza y mal herido, traía los bolsillos repletos de nada, una vida lástimada y la melancolía de compañera, miedo al futuro , pensaba que no sería capaz de nada...pero me arriesgue.
Tome el riesgo de aquel que toca fondo y no tiene nada que perder, decidida a enterrar el pasado y buscar un presente que parecía lejano.
Hoy poco a poco voy abriendo caminos, no tenía idea de lo lejos que puedo llegar y de lo superior que soy a la media. Si, ya sé que suena a falsa modestia, pero así lo descubrí acá.
Lejos de los míos, he tenido que aprender a luchar por lo que quiero...lo demás llegó por añadidura, aquella noche de soledad!
Hoy recorro un camino que me depara un futuro brillante, la satisfacción de mirar los resultados del día y pensar: esto lo logre sola!, la ilusión de llegar a casa, mirar el mar...ese mar que tantas veces me acompañó en mi soledad y pensar:life is good!
Quería un nuevo comienzo y me atrevi.
Buscaba olvido y lo encontré.
Necesitaba una nueva sonrisa y la halle, en un rostro familiar y que jamás sospeche podría hacerme retomar la ilusión.
Y sigo pensando que todavía queda mucho camino por recorrer!

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